Maremoto en cada vena

Llueve blanco y negro
donde gotas esconden
una sangre escarlata.

Todo era
juego entre niños
y ahora;
contrato vencido.

El piano
no tiene teclas
y las cortinas
se desmoronan al viento,
suicidio de naturaleza
muerta.

Fin de finales
sin caravana
ni aviso.

No hay mar
con tu profundidad
ni canción sin
tu tonalidad.

Maremoto
en cada vena,
el día en que
desaparezcas.