Manos en el fuego

Extiendo la mano,
parezco enemigo
con la ruina
que domina
y parezco
confundido.

Ayer me perdì
y regresè al mal camino,
pero ayer èramos niños
y hoy todo puede cambiar.
Aùn con el frìo
marcho en un solo sentido
y prometo no voltear.

Te cuento
una y otra vez
la misma historia,
cartuchos vacìos
y fantasmas con fiebre
que seràn polvo.

Extiendo mi mano
sin saber lo que hago,
Como un niño
buscando protecciòn.

Forjaste tu suerte
pisando fuerte al caerte.
¿Para que comprarte una bicicleta
y despuès venderla?
Manos que se congelan
y ojos que alcanzan la ventana
para salir por la puerta.

Si tan dulce es la vida
me preguntaràs
¿què hago raspando el miedo?
Agregando dolor al hombre necio
que llevo dentro
y a ese otro
que permite que la lluvia
enlode lo que lavado serìa perfecto.


No parezco entender
pero soy tu amigo,
antes que traidor.

A veces hablo demasiado
y parezco no entender,
hoy te extiendo la mano
y prometo comprender.

Poner ambas manos
en el fuego
sin quejas,
ni cumplidos
que presuman
conquistarte.