Hasta la última célula

No te separaste
aún cuando borre tu nombre.

Me dijiste
que tenía miedo
pero todos lo tenemos,
miedo de ser rechazados
miedo de sufrir de nuevo.

Reconozco tus pies
en la orilla de la calle
y me digo a mi mismo:
el cielo ha vuelto.

Mas tarde
volvemos a pelear
y me digo a mi mismo:
ten paciencia
nada se gana de nuevo
sin equilibrar el momento
y doy gracias a Dios
porque estas de vuelta.


Muchos no te conocen
como yo,
y paso orgulloso por la calle
pensando en los años de unión.

Puedo ver mis miedos
y ver lo que me quitan,
procuro no dejarme caer
pero nunca es suficiente.

Sigo temblando
sin comprometerme
hasta saber que piso,
pero uno nunca sabe
el color que escogió
hasta que está pintado
hasta la última célula de azul.



Procuraré darte espacio,
así como se lo doy al futuro.